Estas fueron las últimas palabras escritas por Christopher McCandless, que aunque muriera a una temprana edad, con tan sólo 24 años, es reconocido como un personaje único por su manera de vivir. Después de terminar sus estudios en Atlanta, el joven californiano, cansado del creciente capitalismo, hipocresía y materialismo en la sociedad, decidió cambiar radicalmente su vida.
Lo primero que hizo el protagonista de esta historia fue donar 24.000 $ a la caridad e iniciar una aventura que lo llevaría por diversas partes de los Estados Unidos. McCandless se cambió el nombre por Alexander Supertram con el fin de pasar inadvertido y no ser localizado por su familia y amigos.
El 18 de agosto de 1992, Supertram fue encontrado muerto en su saco de dormir dentro de su autobús. Se calcula que llevaba muerto dos semanas y su fallecimiento fue a causa inanición, la forma más extrema de malnutrición.
